Bitácora

Mipa es una linda niña que nació en medio del bosque, donde no habían lindos árboles frutales y donde no tenía amigos, sus padres tuvieron que irse cuando ella era una bebe, y quedo solo con algunos animales que la cuidaron.  Antes de irse sus padres le contaron muchas veces como debía hacer para encontrarlos, y lograr ver cosas muy bellas, que ella no conocía.

​

​

​

​

​

​

​

 Mipa siempre tuvo mucho miedo, pero un día se decidió a hacer lo que ellos le dijeron; pensó  “yo tengo muchas habilidades, se correr, saltar, subir árboles, soy fuerte y tengo amigos que me pueden ayudar, ¡voy a salir de este bosque pantanoso y voy a ser feliz!”.   Pero para lograr eso, Mipa, primero debía trabajar en sus inseguridades, debía dejar de sentir miedo y creer que si  podría hacerlo.

​

Mipa decide entrenar para ser capaz de cumplir su sueños, todos los días ve su cara en la fuente que está ubicada cerca de su cueva, y puede ver que es muy diferente a los animales que la rodean, puede ver que no se parece a las ranas, los sapos, las liebres, ni a los lobos, ella tiene manos, pies, una cara diferente, un cabello muy hermoso y sedoso, y los animales no son así, ella se parece mucho a sus padres.  Cada día ve otras diferencias, ella es capaz de pensar, de comprender situaciones que los animales no pueden, ella sabe hablar, cantar, reír, llorar y posee cualidades únicas, por tanto comienza a sentirse diferente y capaz de lograr lo que ella quiera, ahora sabe que es una persona, no un animalito del bosque  y puede buscar alcanzar sus sueños....

​

​

​

​

​

​

​

​

Por tanto, mira a su alrededor y decide aprender de todo lo que ella ve, para poder atravesar el peligroso bosque, sus montañas, ríos peligrosos, animales salvajes, y todo lo demás que le causa temor.  Lo primero que hace es observar a sus amigos y comienza con los sapos, puede ver que ellos no le temen al agua, y que saltan muy alto, de aquí para allá, sin parar, Mipa comienza a practicar, cuando ha logrado su objetivo, escoge a otro animal.  Ahora mira a las liebres y ve su velocidad, entonces, también comienza a practicar, hasta que logra ser muy veloz como una de ellas.  De los lobos observa que son valientes y que no le temen a nada, además, son capaces de vencer cualquier obstáculo y decide ser como ellos, incluso en las aves ve que pueden volar y ella decide que puede hacerlo.  Esto fue lo más difícil para Mipa, y aunque muchas veces se calló y se golpeó, seguía viendo a las aves volar, mientras que pensaba en sus padres, y en todo lo bello que ella podía encontrar si salía de aquel lugar.

​

Un día Mipa, se lanzó del borde de una montaña, convencida de que volaría; mientras caía pensaba en la sonrisa de su madre, de su padre y en todo lo que no había visto nunca, pero estaba muy cerca al suelo, ¡todos los animales estaban asustados, pues no entendía lo que Mipa hacia!....  finalmente, ¡comenzó a volar!!! , sus lágrimas salían de sus ojos y experimento una emoción que jamás había conocido, entonces supo que era el momento de partir, Mipa, ya había alcanzado sus metas, con mucho esfuerzo logro identificar sus debilidades y fortalezas y superar  sus miedos, para ir  en busca de su felicidad.  Mipa finalmente parte del bosque sombrío en el que se había criado, y al que de alguna manera le debía mucho de lo que ella era ahora.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

Autora: Milena Amarís Rocha

Psicóloga en formación